viernes, 12 de abril de 2013

Movilizaciones.

No es objeto directo de este Blog, pero no puedo dejar de introducir una entrada referente a las movilizaciones que se están produciendo en el país debido a diferentes motivos (sobre todo los desahucios, pero también la reforma laboral) para denunciar la labor de "desmantelamiento tranquilo" del estado de bienestar que se está produciéndo.

No voy a comentar los "escraches" que es el tema de actualidad, aunque algunas de las reacciones que se han dado desde el gobierno frente a estas actuaciones (censura de las formas sin entrar en el fondo, descréditos de sus actores, etc...) son las mismas que tradicionalmente se han dado y se siguen dando para desprestigiar las movilizaciones laborales. Veamos una información sencilla sobre una de carácter local:

http://www.farodevigo.es/portada-arousa/2013/04/12/delegados-cig-toman-inem-protesta-reforma-laboral-pensiones/789832.html

Lo característico de este tipo de acciones, es que en situaciones extraordinarias se "rompen" las habituales reglas del juego, y se realizan colectivamente conductas que en otro momento u otra situación no se llevarían a cabo. Se enmarcan en el contexto de un conflicto, y se utilizan como medio de presión para solucionarlo. También hay que decir que son cauces no establecidos (en este caso sería simplemente la huelga), pero no ilícitos; ya que lo máximo que se puede argumentar contra estas actuaciones son una "censura social". El límite debe estar en la no violencia. Todas estas actuaciones deben ser pacíficas, si se produjese alguna agresión se traspasaría el límite de lo admisible.

Las respuestas a estas actuaciones por parte de quienes las sufren suelen ser siempre muy parecidas: que son desproporcionadas, que las formas no son las adecuadas, que se producen "violencias psicológicas", que no son útiles para conseguir sus objetivos (¿?), se trata de relacionar a quienes las realizan con grupos violentos que a veces se inflitran (y otras veces son infiltrados, acordémonos de la presencia de policías realizando destrozos entre manifestantes en las últimas manifestaciones contra la reforma laboral).

En todo caso, hay que defender la legitimidad en situaciones límite de este tipo de actuaciones, siempre y cuando respeten el límite de la no violencia y sean proporcionadas respecto al objetivo que se pretende conseguir y no impliquen a terceros ajenos al conflicto. No obstante, en el siglo XXI los métodos de protesta y presión del siglo XIX realmente van a tener poco resultado frente a las situaciones contra las que se quieren oponer, y eso se refleja en la utilización de estos mecanismos (huelga, manifestaciones, incluso este otro tipo de protestas más "incontroladas") como válvula de escape del descontento con resultados ínfimos o inexistentes sobre la realidad. Probablemente en este momento las reacciones y los instrumentos de presión debieran ser otros.

2 comentarios:

  1. Un día pasará algo, y no me refiero a estos suicidios provocados por los deshaucios,un día algún policía disparará mal una pelota de goma, o matarán a algún policía de una pedrada, y entonces los más radicales de cada una de las partes la liarán. Ya ha pasado más veces, puede pasar más, parece que estamos en nuestra particular Guerra Fría.

    Raquel DAm

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  2. Respecto a este tema debo decir que la situación es crítica, la crisis a golpeado a los más débiles y ha dejado sin casa a muchas familias lo cual ha provocado manifestaciones, también ha habido huelgas y manifestaciones por la reforma laboral y múltiples movilizaciones por asuntos relacionados con la educación y sanidad. Opino que la situación es difícil para la mayoría de la población y, solo se ve la opción de huelga y manifestación para mostrar el descontento general aunque no sea la mejor opción pero tampoco hay muchas más opciones y cuando la gente está en una situación desesperada escoge los medios que cree más mediáticos para hacer llegar su opinión a la alta cumbre de políticos, los cuales , la mayoría, hacen oídos sordos, y toman las decisiones en beneficio suyo y no de la población.

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