miércoles, 25 de marzo de 2015

Gestión del Tiempo

Una de las habilidades fundamentales que debe dominar la persona que se dedica a buscar trabajo es saber GESTIONAR ADECUADAMENTE SU TIEMPO.


 El tiempo es un recurso limitado, sólo tenemos 24 horas al día para multitud de tareas que debemos cumplir, y aunque existe la percepción de que la persona que está en paro dispone de mucho tiempo libre, nada más lejos de la realidad. La persona que busca empleo ACTIVAMENTE tiene muchísimas tareas que realizar a lo largo del día, y de la semana; y además está sometida a cierto grado de incertidumbre sobre otras obligaciones que puedan surgir inesperadamente. Todo ello además, con la presión social del entorno que considera que tiene mucho tiempo y ninguna ocupación…Saber organizarse y gestionar adecuadamente el tiempo disponible es fundamental para sacar adelante y en plazo todas las obligaciones, y que además esta actividad sea productiva.


Veamos qué tareas tiene pendiente una persona que busca empleo:

  • Debe elaborar y actualizar sus instrumentos de presentación profesionales (currículum y carta de presentación, preparar la entrevista, etc). Tarea Administrativa.
  • Debe realizar una búsqueda de oportunidades de empleo (incluso de autoempleo) y debe presentarse a ellas con la mejor disposición posible. Tarea Comercial.
  • Debe continuar mejorando su empleabilidad a través de la formación. En función del perfil profesional de cada persona y de su objetivo de empleo, será una formación inicial (a más largo plazo, para cualificarse o recualificarse en un sector) o una formación continua que actualice los conocimientos y/o experiencia que ya se posea. Incluso puede ser una formación generalista y complementaria que siempre viene bien (idiomas, informática, seguridad e higiene en el trabajo, técnicas de búsqueda de empleo). Tarea Formativa.
  • Debe realizar actividad física y de ocio constructivo: una actividad deportiva, adecuada a las características y gustos de cada persona, es ideal. Mantiene el “contacto con el mundo”, la vida social (un desempleado pierde parte de sus relaciones sociales y personales al no tener contacto con sus compañeros de trabajo), mantiene la forma física y disminuye el nivel de estrés. Además, estar parado no es estar condenado, no hay por qué martirizarse dejando de disfrutar en alguna medida del tiempo libre. Tarea de Ocio y tiempo libre.
  • Debe atender sus obligaciones personales y familiares: tareas domésticas, obligaciones familiares de cuidado de personas, favores y servicios al entorno familiar, etc… Tareas familiares.
  • Debe continuar desarrollando proyectos sociales, de participación ciudadana, etc… en los que estuviese implicado. Tarea Social.

En cuanto a cómo enfrentarse a todas estas tareas y sacarlas adelante con eficiencia, depende de cada persona… Hay individuos muy organizados que de una forma natural saben organizarse y estar activos todo el tiempo pero sin agobios, cumpliendo de forma intuitiva con todas sus obligaciones y obteniendo buenos resultados; pero otros son más caóticos y desorganizados, y aunque tienen la buena intención de abarcar todo, no son capaces y además se estresan al sentirse desbordados. Vamos a dar una serie de CONSEJOS dirigidos sobre todo para estos últimos:

  1. El objetivo final es ENCONTRAR TRABAJO, ya sea por cuenta ajena o por cuenta propia. No te debes supeditar este objetivo a otro instrumental (p.e, continuar la formación). Hay personas que estando en paro, rechazan un contrato temporal (tal vez “muy temporal” para continuar formándose… Y tal vez esta decisión esté equivocada.
  2. Buscar trabajo es en sí mismo un trabajo. Carece de remuneración directa y no estás sometido a control externo, pero tú mismo eres tu jefe y debes ser muy exigente. Sólo así conseguirás tus objetivos.
  3. Hay que ser capaz de autodirigirse y estructurar las tareas. Hay personas que precisan de un control externo para conseguir los objetivos (hay que ir a clases para estudiar, al gimnasio para hacer ejercicio… Si no lo hacen así lo empiezan a dejar un día tras otro y al final no lo hacen ) Otras en cambio son capaces de autoorganizarse por sí mismas (cumplen con un horario de estudio sin clases particulares o hacen ejercicio sin tener que “cumplir” con el gimnasio) Si eres de estas últimas, lo tendrás más fácil; porque en el desempleo el grado de autonomía del individuo es muy alto. Si no es así, tal vez tengas que buscarte elementos externos que te controlen.
  4. Hay que cumplir un horario. Empezar la jornada a determinada hora, tener determinado tiempo asignado a tareas “de oficina”, tener un tiempo dispuesto para “patear la calle” (hay que fijarlo en atención a los horarios las personas con las que queramos vernos). Introducir los momentos en los que recibiremos formación, y asignar los tiempos para las obligaciones familiares y sociales e incluso para el ocio y tiempo libre. En definitiva, lo que hace una persona que trabaja. Además, deberemos introducir criterios de flexibilidad en función de las prioridades de nuestros objetivos. Habrá tareas que son rutinarias (se hacen todos los días) y otras que no lo son; también habrá tareas muy estructuradas (está claro lo que tenemos que hacer y lo que debemos conseguir) y otras que no lo son. Planifica todo ello.
  5.  En relación a lo anterior, será fundamental fijarse una hora para iniciar la jornada. Ésta no es la hora de levantarse, sino la hora de empezar las “tareas”. Como en un empleo real, se entra a trabajar a determinada hora, y en ese momento ya tienes que haberte levantado, aseado, desayunado, vestido… Y estar a punto para “producir”. A determinadas personas les cuesta “empezar el día”, porque estando en paro, estiman que no tienen obligaciones que cumplir… Nada más falso. No sólo hay tareas que realizar (ya lo hemos visto), sino que esta dejadez te hará perder oportunidades y te creará unos hábitos que te van a perjudicar si comienzas a trabajar.
  6. Mantén un espacio físico con los elementos materiales que precises para tus tareas y tu búsqueda de empleo: una mesa de despacho, una estantería… Este será tu puesto de trabajo.
  7. Una máxima fundamental es “que lo urgente no impida hacer lo importante”. En ocasiones, cuando tenemos muchas tareas para realizar, con distinto plazo, distinta importancia, distintas repercusiones… Priorizamos las más urgentes, sin tener en cuenta que las puede haber más importantes. Ten claro el orden de prioridades y organízate en consecuencia.
  8. Cuida en todo momento tu forma física y tu aspecto. Estar en paro no es una excusa para dejarse. Igualmente, mantén tus relaciones sociales y dedícale lo necesario (pero tampoco más). Además de ser fundamentales en tu vida, también pueden ser una fuente de oportunidades de empleo.
  9. El aspecto económico también es fundamental e influye sobre la organización del tiempo. En situación de desempleo, los recursos se reducen o incluso desaparecen, planifica tus medios económicos para esta etapa, si serán propios o ajenos, y el tiempo que te durarán. Probablemente esto conlleve reducir tu presupuesto de gastos… Y por lo tanto repensar tus actividades. Tal vez no puedas seguir en la academia de inglés, pero podrás ceñirte al horario de la Escuela Oficial de Idiomas. Puede que sea gravoso pagar las clases de Zumba, pero puedes salir a correr...

En definitiva, la persona que se encuentra TRANSITORIAMENTE en paro y busca ocupación debe aprender a gestionar y organizar su tiempo. Tanto si esta situación viene de la finalización de los estudios antes de acceder al primer empleo como si viene de la pérdida de un empleo anterior, debe suponer una transición lo menos traumática posible de una situación a otra y prever el paso al momento en el que se encuentre ocupación.

Mantenerse activo y ocupado no sólo es positivo de cara a mantener y mejorar la empleabilidad y minimizar el tiempo que transcurra antes de acceder a un puesto de trabajo, sino que también constituirá una tabla de salvación para huir de la presión psicológica que supone estar en paro.