miércoles, 4 de diciembre de 2013

Emprender como alternativa laboral.

Si en la crisis económica de los '80 se buscaba en las empresas de economía social (cooperativas y las creadas para el efecto S.L.L. y S.A.L.) una posible salida a la destrucción de empleo y el imposibilidad de encontrar una nueva ocupación por cuenta ajena, en la actualidad se está poniéndo el acento sobre la "capacidad emprendedora" para que cada ciudadano se busque su negocio y solucione su propia papeleta. Ésta evolución tiene su parangón legislativo en la regulación ya en 2.003 de la "Sociedad de Responsabilidad Limitada Nueva Empresa" como instrumento precisamente dirigido a dar respaldo a esta situación limitando la responsabilidad de uno o un número reducido de "emprendedores" y diferenciar esta situación de otras empresas más establecidas, pero sin las exigencias sociales que en su día se exigieron a las S.L.L. y que ya matizaban la obligada solidaridad de las cooperativas.

La reflexión sobre estas dos formas de enfrentarse al mismo problema pero con la búsqueda de una solución, colectiva estructurada en el primer caso e individual  y no estructurada en el segundo, daría mucho que hablar sobre la evolución de la sociedad española en los últimos decenios; pero no es éste el objetivo de esta entrada, sino comentar el acierto o no del tan cacareado "emprendimiento" y el resultado que en la actualidad está dando.

Antes de nada hay que señalar que el "verdadero" emprendedor es aquél que persigue una IDEA en la que cree y con la vocación de sacarla adelante, utilizándola en mayor o menor medida para desarrollar una actividad económica que, entre otras cosas, le permita vivir de ella. Tras esta idea se suele esconder un avance técnico, o un interés por mejorar las condiciones sociales; y en la forma de vivir de la idea no sólo está la actividad por cuenta propia sino que también hay emprendedores que desarrollan su actividad en el marco de organizaciones en las que participan como trabajadores por cuenta ajena o incluso en iniciativas de carácter social y de voluntariado. ¿O es que alguien puede negar el carácter emprendedor del empleado que lanza un producto novedoso o una nueva línea de trabajo en su empresa? ¿O tal vez el de la mujer que crea una asociación para fomentar la formación profesional de menores desescolarizados en su barrio? ¿O un funcionario que propone un novedoso sistema para evitar las esperas del público que desea ser atendido? 

Pero en la acepción actual de emprendedor, tan manida por las administraciones públicas y los medios de comunicación, aparece casi un sinónimo políticamente correcto del término empresario. Éste no sería tampoco un aspecto negativo (muchos emprendedores lo hacen bajo una fórmula empresarial, y esto les beneficia a ellos y nos beneficia a todos) si no fuera porque el término esconde cada vez menos disimuladamente un FRUSTRADO TRABAJADOR POR CUENTA AJENA QUE VE EN EL AUTOEMPLEO LA ÚNICA SALIDA PARA ESCAPAR DEL PARO,
ante la imposibilidad de encontrar empresa alguna que le contrate; y en este concepto no vemos una situación real de emprendimiento, sino LA FALTA DE REGULARIZACIÓN MÁS ABSOLUTA DEL MERCADO LABORAL, pasando por su negación: a partir de ahora, no tendremos más trabajadores; sino emprendedores-autónomos con los que contrataremos a través de la regulación mercantil y no la exigente regulación laboral (interesante en este sentido leer un reciente artículo del diario "El País" sobre esta materia).

En este sentido, desplazamos al verdadero emprendedor, aquél que es capaz de innovar, sustituyéndolo por un autónomo que se presta a serlo porque no le queda más remedio, porque no encuentra quién le contrate para hacer su trabajo por cuenta ajena, y se resigna a encargarse de una mínima gestión de su documentación y cobrar por unidad de obra, de uno o de pocos empleadores con los que no les une relación laboral alguna. Ésto es lo que se reconocía socialmente cuando hace algún tiempo se reguló (para dar una mínima protección) la figura del "autónomo dependiente". 

Por último, señalar una vez más el artículo de Risto Mejido que ya comentamos en una entrada anterior y cómo incluso socialmente empezamos todos a ver con naturalidad esta situación que hace no tanto tiempo nos hubiera parecido irreal o una broma de mal gusto.

miércoles, 27 de noviembre de 2013

Buscar empleo está de moda (I)

En esta publicación quería mostrar desde mi experiencia las razones por las que aconsejaría a un estudiante de último curso de Bachillerato decantarse por estudiar un Ciclo Formativo de Grado Superior, y concretamente éste que yo estoy estudiando de Técnico de Grado Superior en Procesos y Calidad en la Industria Alimentaria:

La primera razón es que con estos Ciclos Formativos se adquiere una cualificación profesional muy encaminada al mundo laboral que te permite encontrar trabajo con ciertas garantías. Según datos estadísticos, en condiciones normales un elevado porcentaje de los titulados superiores encuentra su primer empleo relacionado con los estudios que ha realizado antes de los seis primeros meses, algo que muchas veces no ocurre con los estudios universitarios. Esto es así porque hay un desequilibrio en el mercado laboral, con exceso por una parte de titulados universitarios y por otra de trabajadores de baja o nula cualificación, donde se precisan titulados superiores de formación profesional.

 Los titulados de Grado Superior somos trabajadores de alta calidad, por ser mano de obra muy cualificada. Desempeñamos trabajos fundamentales en los procesos productivos actuales, que no pueden ser realizados ni por trabajadores con niveles de cualificación inferior, (especialmente por aquellos que nunca tuvieron acceso a una formación profesional), ni por universitarios con una formación teórica más amplia pero sin las habilidades precisas para realizar los trabajos concretos en el día a día. En definitiva, somos trabajadores TÉCNICOS, pero de ALTA CUALIFICACIÓN, que desarrollamos con autonomía tareas de RESPONSABILIDAD.

Existe una amplia variedad de titulaciones, de todas las ramas y sectores profesionales para elegir en función de las inclinaciones de cada persona, y al finalizar, la formación teórica se incluye un período de Prácticas en Centros de Trabajo que por una parte complementa la formación teórica adquirida en el instituto, y por otra te facilita un primer contacto directo y real con las empresas que te posibilitará la futura inserción profesional. Y todo ello con una matrícula que a día de hoy tiene una cuantía simbólica, a diferencia de otros estudios superiores en las que realmente te tienes que plantear si posees la capacidad económica para asumirla.

Además, durante años se invirtió en el desarrollo de la Formación Profesional de forma que hoy los ciclos formativos suelen estar dotados con buenas instalaciones y equipamiento para la utilización y aprendizaje de los alumnos, aunque la crisis haya conllevado dificultades para su mantenimiento y que se escatime un poco en el gasto en elementos "fungibles".

Específicamente dentro del sector profesional de la Industria Agroalimentaria, que constituye mi formación, tenemos además la ventaja de que es un sector clave para el desarrollo económico de Castilla y León, y una de las principales vías de futuro de la Comunidad Autónoma: Se trata de la primera industria regional por el número de empleados (33.739 en el año 2012) y la segunda en cuanto a su producción bruta, alcanzando una cifra superior a 6.500 millones de euros, 24% del total de la producción bruta industrial de Castilla y León.

El Ciclo Formativo consta de varios módulos, con un temario muy interesante, que se distribuyen en dos cursos académicos que suman un total de 2.000 horas lectivas, incluyendo prácticas.

La competencia general de este título consiste en organizar y controlar los procesos de elaboración de productos alimenticios programando y supervisando las operaciones y los recursos materiales y humanos necesarios, aplicando los planes de producción, calidad, seguridad alimentaria, de prevención de riesgos laborales y de protección ambiental, de acuerdo con la legislación vigente.

Las personas con este perfil profesional ejercemos nuestra actividad tanto en pequeñas como en medianas o grandes empresas de la industria alimentaria, integradas en un equipo de trabajo en el que realizamos tareas de gestión de la producción, organización y control, en las áreas funcionales de logística, investigación y desarrollo, calidad, seguridad alimentaria, prevención de riesgos laborales y protección ambiental.

Somos mandos intermedios, bajo la supervisión del personal responsable técnico de nivel superior, si bien en pequeñas empresas disponen de un mayor grado de autonomía pudiendo asumir labores de gestión y dirección de empresa.

Las ocupaciones y puestos de trabajo más relevantes que ocupamos son los siguientes:
  •  Jefe de línea, planta de fabricación, sección o de almacén.
  •  Jefe de turno.
  •  Supervisor de equipos, procesos y productos.
  •  Encargado de producción.
  •  Encargado de elaboración de nuevos productos y desarrollo de procesos.
  •  Técnico en análisis de alimentos.
  •  Técnico en análisis sensorial.
  •  Técnico en laboratorio de control de calidad.
  •  Inspector o auditor de calidad.
  •  Encargado de la gestión de la seguridad alimentaria.
  •  Encargado de aprovisionamientos.
  •  Encargado de la línea de envasado y embalaje.
  •  Encargado de control ambiental y seguridad laboral.
  •  Técnico comercial.

En definitiva, para aquellos que estén interesados en La Industria Alimentaria y quieran estudiar un Ciclo Formativo de Grado Superior con distintas salidas laborales, yo les recomiendo el CFGS “PROCESOS Y CALIDAD EN LA INDUSTRIA ALIMENTARIA”, que es una buena elección que sin duda les permitirá acceder a un buen empleo y realizar un trabajo interesante con posibilidades de promoción.






Cristina del Hoyo López es Técnico de Grado Superior en SALUD AMBIENTAL y estudiante de último curso del Grado Superior en PROCESOS Y CALIDAD EN LA INDUSTRIA ALIMENTARIA. Tiene una amplia experiencia profesional en el sector, destacando sus labores de Asistencia Técnica para la Confederación Hidrográfica del Duero.



miércoles, 20 de noviembre de 2013

Autoevaluación de tu nivel de idiomas


En diversas entradas hemos manifestado la importancia de los idiomas en la elaboración de tu currículum, y también la necesidad de calificar el nivel de habilidad lingüística que se posee en función del marco europeo de lenguas. Lo ideal es respaldar esta calificación con el respaldo de un título oficial, pero si no lo tienes puedes alegar el nivel que tú mismo consideres, aunque en este caso no te extrañes si no se lo "acaban de creer". En todo caso, Aquí tienes una sencilla herramienta que te permite autoevaluarte con bastante exactitud si contestas honestamente a todas las preguntas.

miércoles, 13 de noviembre de 2013

Imagen Personal

Es imprescindible hacer referencia a un tema del que resulta difícil hablar sin tapujos por las susceptibilidades que pueda despertar, pero del que debemos tratar con la mayor claridad posible porque a fin de cuentas la realidad se va a imponer, y alguien que busca empleo debe tener claro lo que quiere transmitir con su IMAGEN PERSONAL. Además hay que señalar que hay al menos 3 momentos en los que esta imagen personal va a ser determinante, que son (1) al anexar una fotografía a nuestro currículum, (2) al presentarnos a una entrevista de trabajo o a una autocandidatura espontanea para un puesto que todavía no se ha publicitado, y (3) en nuestro primer día de trabajo. Además, la imagen personal que manifestemos en estos tres momentos que probablemente sean consecutivos, deberá ser coherente.
 
Antes de continuar sería recomendable echar un vistazo a una entrada muy acertada sobre el "efecto halo" publicada en el blog de Sara Azogue, para empezar a entender el porqué de prestar atención a este apartado; y además advertir que a partir de aquí trataré sobre este tema de una manera que puede parecer en algún momento cruda pero que no trata más que de ser realista; y aunque renuncio incluso a ser "políticamente correcto", en ningún momento pretendo desanimar a nadie y mucho menos resultar ofensivo sino todo lo contrario advertir de las dificultades con las que nos puedemos encontrar debido a nuestra imagen personal para promover una conducta proactiva y afrontarlas.

En principio hay que hacer referencia a un aspecto que se cuida habitualmente pero más si nos vamos a enfrentar a un proceso de selección en el que debamos mostrar nuestra imagen, que es la HIGIENE PERSONAL, que debe ser en todo caso impecable. Tal vez asumamos que vamos a mostrarnos con rastas, minifalda, o con barba de 3 días; pero en todo caso el aspecto debe ser limpio y cuidado, independientemente del "estilo" que decidamos emplear. No sirve ninguna excusa: si te presentas a una entrevista de trabajo, tu higiene personal debe ser impecable aunque lleves 2 días fuera de casa, en la calle esté lloviendo, o haga 40º de temperatura exterior; ésta es una ocasión para que te tomes las molestias necesarias que te aseguren las mejores condiciones de presentación.


El ESTILO que hemos comentado debe tener en cuenta la "CULTURA DE EMPRESA" de la organización en la que pretendamos entrar. Para ello previamente deberemos habernos informado y decidido acerca de cómo podemos encajar en esa pauta o, si de verdad no encajamos, si este puesto es apropiado para nosotros (yo no me presentaría sin afeitar, pelo largo, y con un piercing en el labio a una entrevista para "El Corte Inglés", y si finalmente decido que este estilo es definitorio de mi personalidad y no pienso modificarlo, probablemente opte por no trabajar en esta empresa que no encaja con mi forma de vida). De todos modos, todo lo que refiere a la "cultura de empresa" es lo suficientemente importante como para tomarnos la molestia de tratarlo en exclusiva en otra entrada...

Por fin tocamos un tema espinoso: El ASPECTO FÍSICO. Desde luego ser atractivo ayuda siempre, y aquí también. Una persona "guapa" tiene en muchos aspectos una ventaja sobre los demás, y aquí también. No obstante, hay que matizar que el ser atractivo no depende sólo de la belleza física, sino que hay otros muchos factores que influyen: los gestos, la voz, la conversación... ¡Qué voy a explicar aquí! No obstante señalar que, si eres tan afortunado/a como para considerar que tu aspecto te beneficia, aprovéchalo. En caso contrario asume que tampoco es tan importante y trata de destacar otras ventajas de tu personalidad.
 
Respecto a la FORMA DE VESTIR hay muchos mitos, unos son acertados y otros no. Se dice que los hombre deben acudir siempre a una entrevista de trabajo de traje y corbata, y las mujeres de traje-taller y preferiblemente con falda... Demasiado simple. La realidad es más fácil y más compleja a la vez: usa como referencia la forma de vestir diaria de una persona que ocupa un puesto similar al que tú optas, y sobre esta base decide qué se espera de ti en el momento al que te presentas (generalmente un punto más de formalidad). La respuesta no es que vistas exactamente igual, no tiene sentido que te presentes vestido con un mono de trabajo por una empresa en la que te gustaría trabajar de mecánico, pero sí que a partir de este punto decidas cómo te conviene vestir combinando la imagen que se espera de ti con tu personalidad. Un chica joven que se presenta para dependienta, vestirá probablemente de una forma distinta si se presenta a un puesto de trabajo en Zara o en Adolfo Domínguez. Como consejo fácil, tanto para chico como para chica... Yo diría que una camisa nunca está mal.
 
 Si pensamos utilizar MAQUILLAJE, debemos seguir el mismo criterio que en el punto anterior y pensar que socialmente está muy aceptado en las mujeres y muy poco en los hombres. En todo caso, con carácter general es recomendable que sea "sutil" salvo que del puesto al que se opta se pueda esperar otra cosa (dependiente de una tienda de cosmética, camarero de un pub de moda...). El mismo criterio se debe seguir con el PERFUME/COLONIA, es más, en éste último caso yo verdaderamente desaconsejaría su utilización. En todo caso que tanto maquillaje como perfume pasen lo más desapercibidos posible y no desvíen la atención sobre lo que verdaderamente importa cuando tienes delante a alguien que se está presentando: la persona.


Por último, merece la pena dedicar un espacio a tratar en exclusiva la forma de transmitir tu imagen a una FOTOGRAFÍA, que seguramente irá anexada a tu currículum, procura que la comunicación no verbal diga algo positivo de ti. El criterio de cómo aparecer deberá ser "como fueses a aparecer en la entrevista de trabajo o en una autocandidatura", con lo cuál tampoco hay mucho más que decir aquí, aunque me gustaría saber qué opinas sobre esto.

En definitiva, señalar que nuestra IMAGEN PERSONAL no sólo es importante para resultar agradable, demandar aceptación, o mostrar nuestra adecuación al puesto; sino que es una herramienta de trabajo y una forma de comunicar, y dentro de nuestro proceso de búsqueda de empleo debemos utilizarla de esta manera. Hemos destacado en el primer párrafo de este post 3 momentos en los que resultará determinante, pero no son los únicos, sino que durante toda la vida laboral la imagen será un elemento a tener en cuenta, tanto con nuestro posible empleador, como con nuestros compañeros de trabajo y desde luego con nuestros clientes. No es la única forma con la que transmitiremos o no confianza o manifestaremos o no profesionalidad; pero muchas veces va a ser la primera referencia que otras personas tengan de nosotros. Merece la pena dedicar un tiempo para reflexionar sobre la imagen que damos.
 
Agradecimientos a mis alumnos de Gestión Comercial y Marketing en el I.E.S. "Claudio Moyano" de Zamora, que amablemente me han prestado sus imágenes para ilustrar esta entrada. A todos ellos, los que aparecen publicados y los que por motivos de espacio, no han podido aparecer.

miércoles, 6 de noviembre de 2013

Forges imbatible

No puedo por menos que copiar-pegar esta viñeta del incombustible FORGES, que haciendo gala de su formación de Graduado Social y de su enorme agudeza gráfica, hace tiempo dibujó:
 
Ahora el comentario es tuyo.

martes, 5 de noviembre de 2013

¿Qué DATOS PERSONALES incluímos en el Currículum?

Muy brevemente: Los menos posibles. Y esto no es por capricho, sino que tiene una motivación que conviene explicar. Partimos de que el currículum es la única referencia que una empresa tiene del candidato a un puesto, y que probablemente no tenga una pequeña cantidad de currícula entre los que elegir sino una gran masa de que hay que clasificar para comenzar la selección. ¿Realmente van a ser importantes la mayoría de datos personales que se suelen incluir en este epígrafe?

El objetivo del apartado de "Datos Personales" no es otro que facilitar al seleccionador la posibilidad de contacto con el candidato lo más rápida e inmediatamente posible, a la vez que intente destacar alguna característica personal que pueda ser relevante para el puesto; incluir información que no sirve para ninguno de estos dos objetivos es superfluo y por lo tanto "carga" innecesariamente un currículum que nos interesa aligerar para hacerlo más dinámico y más atractivo visualmente. Por otra parte, pocas presentaciones causan peor impresión que un currículum en el que los datos personales ocupan casi el 50% de la superficie de la primera (y a veces única) página. Por lo tanto podemos considerar rápidamente ¿Qué datos personales deberemos incluir obligatoriamente? Pues Básicamente los siguientes:
  • Nombre y apellidos, claro está.
  • Teléfono, preferiblemente móvil en el que estaremos localizable de forma inmediata.
  • Dirección e-mail que consultaremos diariamente. Puede ser la dirección personal que se utilice para las comunicaciones sociales y familiares, pero es preferible una dirección profesional en la que gestionemos por separado nuestros asuntos laborales (ver entrada sobre el e-mail profesional) e incluso una dirección utilizada en exclusiva para la búsqueda de empleo.
  • Fotografía reciente, en la que la comunicación no verbal diga algo positivo de tí. En otra entrada comentamos en exclusiva cómo debería ser la foto que adjuntemos, pero señalar que a día de hoy es IMPRESCINDIBLE adjuntar la foto, no sólo porque gran parte de los puestos de trabajo pueden ser de cara al público y en ellos la imagen es relevante, sino porque también buscan obtener determinada información que tal vez la fotografía pueda proporcionar: dinamismo, edad, formalidad, empatía... Ojo por tanto a la foto que incluímos (ver entrada relacionada).

 ¿Qué mas datos podemos incluir? Pues salvo que de las características del puesto pensásemos que la aportación de algún otro dato nos puede beneficiar (p.e, residencia en Madrid para un puesto de trabajo cuya sede física está en esta ciudad) en principio no serían necesarios más. Y aportar datos que no son necesarios y no nos benefician... Sólo nos pueden perjudicar, mejor no insistamos. No obstante, vamos a analizar los datos personales que con mayor frecuencia se suelen incluir para señalar algo sobre ellos, siempre viéndolo desde el peor de los casos:
  • Dirección postal: a veces se puede echar de menos en un currículum, pero nunca nos van a comunicar nada por este medio. A día de hoy nadie se va a molestar en escribir una carta para citarnos para la siguiente fase del proceso, de modo que incluirla por este motivo es innecesario. Puede ser conveniente para marcar, como en el ejemplo anterior, que resides en el ámbito geográfico en el que trabaja la empresa, e incluso así no sabes con certeza si el puesto de trabajo está en este ámbito o no. Por otra parte, la dirección puede incluir datos que perjudiquen al candidato, tales como residir en un ámbito territorial alejado del lugar de trabajo, o facilitar la discriminación por algún tipo (prejuicios por residir en "barrios sensibles", o en determinadas CC.AA., etc....) Podemos evitar estos inconvenientes simplemente no incluyendo la dirección postal.
  • Teléfono fijo: Es posible que te llamen para comunicar al teléfono fijo, y es posible que no te localicen y no te llamen una segunda vez... Pero no más. ¿Realmente habrá siempre alguien para coger, y coger bien, la llamada? Muchísimos de estos inconvenientes los podemos evitar incluyendo sólo el teléfono móvil en el que, eso sí, estaremos localizables.
  • Fecha de nacimiento o edad: Tanto una como otra, y salvo que en la oferta de empleo se pida expresamente, es preferible no incluirla. Cumplir el tramo de edad que pueden estar buscando no te aportará realmente ninguna ventaja (no contratan a nadie sólo por tener entre 20 y 30 años), e incumplirlo sí te puede aportar inconvenientes. En todo caso, el grupo de edad al que perteneces puede quedar aceptablemente definido con la fotografía que hemos señalado que sí se debe aportar.
  • Lugar de nacimiento: irrelevante, salvo que quieras aportar con ello un adelanto de tus conocimientos de idiomas.
  • Sexo: aparte de que suela ser evidente símplemente con el nombre y en todo caso se confirma con la fotografía, tampoco parece relevante; no obstante en la práctica nos vamos a encontrar con posibles discriminaciones en el acceso al empleo por este motivo que difícilmente vamos a poder evitar. De estas discriminaciones, unas se niegan y ocultan con cierta vergüenza; pero otras se justifican por distintos motivos o incluso se muestran orgullosas como "discriminaciones positivas", que en todo caso siguen siendo discriminaciones y siguen siendo tan vergonzantes como las demás. También podríamos hablar aquí de la cuestión de género y la discriminación por este motivo en la selección de personal, que también la hay... Pero no es el momento.

En definitiva: con lo que comentamos en este apartado y los ejemplos gráficos que mostramos, tal vez sería conveniente que retomases tu currículum y le dedicases un momento a este apartado que nos suele parecer tan fácil de cumplimentar que son los datos personales.

miércoles, 23 de octubre de 2013

e-mail profesional

Elemento para tener en cuenta: ¿Usamos un solo e-mail para todo o mantenemos varias cuentas operativas para distintos asuntos?  Esta pregunta puede tener importancia en las relaciones sociales particulares (distintas cuentas de correo para familia y amigos, o para distintos tipos de amigos, o para las compras por internet...) pero cobra especial relevancia a la hora de decidir mantener nuestra cuenta de correo particular o utilizar un e-mail profesional.

Aunque una primera idea podría consistir en utilizar distintas cuentas para fines diferentes, tenemos que valorar la inversión de tiempo que supone el mantener operativos con habitualidad varios e-mail y si estamos dispuestos a hacerla. De nada sirve tener un e-mail si no se consulta al menos diariamente; y este es un esfuerzo que al principio tal vez realicemos, pero que con el paso del tiempo tenderemos a hacer con nuestra cuenta principal pero no con todas las demás, sobre todo si la mayor parte de las veces no hay nada, o sólo spam. Otra posibilidad sería activar en las cuentas auxiliares la opción de reenvío de un mensaje a la cuenta principal, de modo que estuviésemos siempre alerta de lo que nos llega a todas las demás cuentas desde la que utilizamos diariamente.

Centrándonos ya en el tema del e-mail profesional, hay que señalar que es preferible y casi imprescindible  utilizar una cuenta en la que se gestionen por separado nuestros asuntos laborales de los personales, y que consultaremos como parte de nuestro trabajo, y que ésta separación y dedicación es recomendable incluso cuando utilicemos una dirección en exclusiva para incluir en nuestros currículua dedicados a la búsqueda o mejora de empleo. En las cuentas de correo profesionales se suelen utilizar dominios corporativos que proporcionan las empresas a todos sus empleados (administración@intorcisa.es) pero si lo vamos a abrir como autónomos y utilizamos dominios generales conviene repasar la gramática de nuestro correo electrónico para no dar una mala impresión con direcciones tales como quewapapatricia@hotmail.com o ligondefuentesauco@usuarios.camelot.es. Son recomendables las denominaciones lo más objetivas posible que contengan referencia a la empresas o al nombre y/o apellidos de la persona, tipo intorcisaventas@gmail.com o carlos_martinez_86@telecom.es.

También es útil que en estas direcciones de correo profesional se incluyan opciones tales como el acuse de recibo del mensaje indicando que el mensaje se ha recibido y en breve se contestará, o el reenvío automático de un mensaje en período vacacional indicando esta circunstancia, la fecha a partir de la cual se contestará, y una comunicación distinta para motivos de urgencia. Detalles como éste dan sensación de seriedad y satisfacen a nuestros contactos profesionales, sean los que sean.

Por último, señalar que si nuestro correo profesional es corporativo, EXISTE LA POSIBILIDAD LEGAL DE QUE NUESTROS SUPERIORES CONTROLEN SU USO Y CONTENIDO, como medida de ejercicio del derecho de control del empresario sobre la actividad del empleado; por lo que los mensajes que se emitan y/o reciban no están protegidos por el derecho a la intimidad, e incluso su utilización para fines personales puede ser sancionado por la empresas si no existe autorización para tal uso.

martes, 11 de junio de 2013

EQF/MECU: El marco Europeo/Español de Cualificaciones

Cuando vamos a solicitar un empleo fuera de España pero dentro de la Unión Europea, nos encontramos con la dificultad de explicar el grado de cualificación académica que hemos alcanzado de la misma manera que cuando el empleo se sitúa fuera de la Unión Europea. No obstante, para este último caso solemos utilizar la clasificación ISCED o CINE que ya hemos explicado en otra entrada, pero aunque también podemos utilizar este mismo sistema dentro de la Unión Europea, es preferible utilizar nuestro Marco Español de Cualificaciones (MECU), coherente y relacionado con el marco europeo (EQF).

 El Marco Europeo de Cualificaciones es una escala a la que pueden referirse los distintos conocimientos profesionales de cualesquiera de los países de la Unión Europea para resultar comprensibles y comparables en cualquier otro estado. Este marco no sólo recoge formación "formal" (a través del estudio), sino que también recoge la adquirida a través de otras vías "informales" (la práctica laboral, las actividades de ocio, etc...) siempre que tengan un contenido profesional. Aunque su aplicación es mayor, en esta entrada nos interesa contemplarlo como instrumento para hacer comprensible el título que hemos obtenido en un país de la Unión Europea a un empleador de otro país que, naturalmente, desconoce otro sistema educativo que no sea el propio. Con los marcos nacionales de distintos países referidos a la clasificación EQF podemos rápidamente informar al empleador del nivel de cualificación del título que alegamos de modo que lo relacione con uno de sus títulos nacionales.

La estructura del EQF se reparte en 8 niveles de cualificación, aunque su descripción es confusa, nos interesa resaltar lo siguiente:

  1. La formación profesional de un PCPI o antiguo PGS correspondería con el nivel de cualificación 3.
  2. Los Ciclos Formativos de Grado Medio corresponden al nivel de cualificación 4.
  3. Los Ciclos Formativos de Grado Superior corresponden al nivel de cualificación 5.
  4. Los Títulos de Grado y antiguas diplomaturas corresponden al nivel de cualificación 6.
  5. Los Títulos de Máster y antiguas licenciaturas corresponden al nivel de cualificación 7.
  6. Los estudios complementarios, doctorados, y especializaciones de posgrado corresponden al nivel 8.
En cuanto a su relación con el MECU, nos encontramos que coinciden en la numeración de los niveles: el nivel 1 del MECU corresponde al nivel 1 del EQF, el 2 con el 2, etc... No obstante esto no tiene por qué ser necesariamente así en todos los marcos nacionales.

miércoles, 29 de mayo de 2013

ISCED, o cómo comparar titulaciones


ISCED: Clasificación Internacional Normalizada de la Educación

La clasificación ISCED es una estructura de clasificación que sirve organizar y comparar la información sobre formación contrastando los datos de distintos países. Es una clasificación organizada por la Unesco de modo que sea posible realizar estadísticas comparativas entre distintos sistemas educativos, pero a parte de esta utilidad también sirve de base para la homologación de títulos por parte de las autoridades nacionales de distintos países y para facilitar rápidamente una calificación de la formación obtenida en un país cuando se pretenda continuar estudios o trabajar en otros países. En este sentido es importantísima esta clasificación como método de acreditar FORMACIÓN PROFESIONAL de cara al acceso al empleo. OJO: la simple clasificación no convalida ni equipara, pero bien sirve para que las autoridades nacionales lo hagan, bien sirve para facilitar la explicación de la formación que se posee ante sujetos privados.

 Para ello, se clasifica los distintos niveles educativos en una serie de grupos en función de su sector productivo y de su grado de cualificación.  Las siglas ISCED provienen de la nomenclatura en inglés, en español sería  la Clasificación Internacional Normalizada de la Educación , CINE.

Su origen viene de 1970, momento en que se comenzó a utilizar por la UNESCO como instrumento de compilación y comparación en estadísticas de educación. La clasificación actual, ISCED-1997, prosiguió con este objetivo y cubre 2 variables de clasificación cruzadas: Los niveles de la educación y los campos de la educación. La última modificación se ha llevado a cabo en noviembre de 2011 por la Conferencia General de la UNESCO y sustituye a la de 1997 en las recolecciones de datos internacionales en los siguientes años, y es la que se utiliza hoy en día; pasando de 6 grupos a 8.

 Las Referencias ISCED de los distintos niveles de educación española, útiles para reflejarlos en un currículum que se envíe a una empresa no nacional,  son los siguientes (en color los que nos interesa destacar):
· Nivel 1: Educación Primaria Obligatoria
· Nivel 2: Educación Secundaria Obligatoria
· Nivel 3:
oA:Bachillerato
oB:Ciclo formativo de grado medio
oC:Curso de acceso a ciclo formativo de grado medio (publicado en el BOE expresamente con este nivel)
· Nivel 4: España no tiene cursos con este nivel
· Nivel 5: Ciclo formativo de grado superior
· Nivel 6: Grado Universitario, Diplomado
· Nivel 7: Grado en Medicina, Master universitario, Licenciado
· Nivel 8: Doctor

 Respecto a los distintos campos profesionales, aunque nos interesan menos, son los siguientes:

0 Programas generales
1 Educación
2 Humanidades y Artes
3 Ciencias sociales, comercial y derecho
4 Ciencia
5 Ingeniería, industria y construcción
6 Agricultura
7 Salud y bienestar
8 Servicios
            Además, dentro de la comparativa entre los distintos niveles formativos Españoles y Europeos, conviene hacer referencia al marco MECU, del que hablaremos en otra entrada.

martes, 21 de mayo de 2013

No busques trabajo

Provocador artículo de Risto Mejide, publicista español, que propone la iniciativa emprendedora como única solución posible a las elevadas tasas de desempleo que padecemos.

http://agenciaeternity.wordpress.com/2013/05/19/no-busques-trabajo-4/

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miércoles, 15 de mayo de 2013

Reaparece el fantasma del "Contrato Único".

Ha bastado que el comisario de empleo de la Unión Europea haya rescatado del baúl la propuesta de "contrato único" que ya en su día se discutió en España como posibilidad para vertebrar la reforma laboral (y sobre el que ya hice en su día una entrada) para que se haya organizado toda un aluvión de declaraciones sobre el tema, afortunadamente casi todas para desecharlo.

Pero a fin de cuentas... ¿Qué sería eso del "contrato único", que eliminaría según quienes lo defienden los contratos temporales?. Pues tal como se ha planteado, eliminar la contratación indefinida adecuadamente protegida con una fuerte penalización en caso de despido injustificado y generalizar una contratación que aunque sobre el papel guarde un formato de contrato indefinido, en la práctica la mínima indemnización que se pagaría por su resolución unilateral por parte del empresario convertiría todos los contratos en eventuales.

Lo que en su día se planteó fue un modelo de contrato con una mínima indemnización por despido (la que hasta el momento tienen los temporales, 8 días por año realmente trabajado) durante el primer año, un poco superior (12 días por año) durante el segundo, y así seguir incrementando progresivamente en función de la duración hasta llegar a un tope que en su momento se propuso de 33 días por año trabajado. De este modo, el incentivo funcionaría en la línea de realizar contratos con duración tope de 1 año, 2 a lo sumo; para ir rotando el personal continuamente de modo que no se consolide el mayor nivel de protección. Así, habría que asumir contratos temporales con una pequeña carga de poco más de 1/2 día más de salario por mes. Y al año, a la calle. Y nos encontramos con un dilema que comienza como "moral" y acaba como legal: ¿Es lícito que se pague lo mismo por un despido causal (el de un contrato temporal, p.e.) que por un despido injustificado (en nuestra legislación, improcedente) por un simple capricho del empresario? La parte moral la dejo a la opinión del lector, pero para la parte legal... Habría que leerse el convenio 158 de la O.I.T. firmado por España (siempre que explico a mis alumnos los convenios de la OIT les digo que tienen sentido para los países en vías de desarrollo, pero que en nuestra legislación no suele ser relevante porque se superan ampliamente los acuerdos de mínimos que se consiguen en la O.I.T.) que prohíbe precisamente esta posibilidad.

Ahora parece que la indemnización inicial se plantea en 10 días, y su coexistencia con los actuales contratos temporales... incomprensible. En todo caso el modelo de contrato único se podría estudiar y podría aportar ventaja y desventajas, pero partiendo de otras indemnizaciones que se separen de los mínimos que se han planteado. El problema, no es de especie; es de intensidad.

Afortunadamente al final no le ha salido ningún "padre" a este remake de reforma laboral, y de momento parece que se quedará en el cajón... Hasta la próxima.

viernes, 10 de mayo de 2013

Entrevista de Trabajo en Inglés.

Si te interesa este post, FELICIDADES. Parece que has llegado al momento cumbre: a la entrevista "sólo" acuden entre 3 y 5 candidatos por puesto, así que ya lo estás tocando... Pero si es en inglés puede que te sientas inseguro. No pasa nada, es la primera vez; pero puedes hacer algo: prepararte.

De momento, observa este vídeo para que te vayas haciendo una idea de lo que te puedes encontrar. Con él puedes autoevaluar tu nivel de inglés enfocado a esta prueba y prepararte posibles respuestas en el idioma: (el audio no es muy bueno... Sorry)



¿Lo has entendido todo? Si te has sentido cómodo escuchándolo es que estás preparado; si no es así has detectado un aspecto de tu preparación debes trabajar. ¡Adelante!



jueves, 9 de mayo de 2013

Productividad y Desempleo

En 1779 Ned Ludd, un trabajador de la industria textil británica, destrozó dos máquinas tejedoras enfadado por la repercusión que la introducción de esta nueva tecnología tenía en el empleo y los salarios. Así surgió el ludismo, un movimiento que reaccionó violentamente contra la novedosa introducción de maquinaria que se produjo en la 1ª revolución industrial culpándola de crear paro. Todavía hoy en día se producen reacciones parecidas cada vez que una nueva tecnología entra en algún sector productivo porque la primera consecuencia suele ser la reducción de los puestos de trabajo.
Y sin embargo, con lo que nos encontramos en la estructura económica española es con una baja productividad que lastra nuestra competitividad y que ocasiona, precísamente, el desempleo y la reducción de salarios de que se acusaba al maquinismo. Y es que probablemente la piedra angular del elevado desempleo estructural que caracteriza a nuestra economía sea precísamente esta BAJA PRODUCTIVIDAD, que ocasiona por una parte que nuestras exportaciones sean poco competitivas en el mercado internacional (en el que tenemos fama de distribuir productos mediocres a precios elevados) y que incluso en nuestro mercado interno tengamos serios problemas para destacar nuestros productos con preferencia a los foráneos.

Con esta situación lo lógico es esperar un desequilibrio en nuestro mercado exterior ya que importamos más de lo que exportamos, y si todavía tuviésemos nuestra antigüa moneda nacional, el mecanismo lógico sería recurrir a una devaluación para equilibrarlo; pero ya no tenemos la peseta. Nos encontramos en un contexto de moneda única europea, en el que España no puede por su cuenta y riesgo recurrir a una devaluación (inútil por otra parte en cuanto gran parte de nuestras ventas al exterior son dentro de la propia Unión Europea); y aunque e entrada pueda parecer un inconveniente, en el fondo supone la ventaja de enfrentarnos cara a cara con el problema: nuestra baja productividad. Porque los mecanismos de devaluación, a fin de cuentas, son como hacerse trampas al solitario. No solucionan el problema, si acaso aplazan sus consecuencias. Pero nuestro verdadero problema es la BAJA PRODUCTIVIDAD DE NUESTRAS EMPRESAS. Y si admitimos esta situación sólo nos queda encontrar su origen: ¿A QUÉ ES DEBIDO?. Pues la respuesta no es tan fácil, y tampoco es una sola. La primera que se me ocurre, fundamental, es a la POCA CALIDAD DE NUESTRO EMPRESARIADO. Como ya he comentado en otra entrada, justificándolo, tenemos una estructura económica basada en pequeñas y en menor medida medianas empresas, que por definición (y las estadísticas lo confirman) son mucho menos productivas que las grandes empresas, es decir: crean menor valor añadido. Con esta escasa creación de riqueza, tenemos que sus producciones son pequeñas, caras, y de poca calidad; no pudiéndo por tanto competir con otras empresas más productivas y conformándose con subsistir basándose en costes salariales bajos. Por otra parte también tenemos una mentalidad empresarial, de la que participan tanto pequeños como grandes empresarios, muy cicatera y cortoplacista. No me extenderé más sobre este tema ya desarrollado en esta entrada, pero sí que habría que cuestionarse la habitual solución que se propone a la baja productividad denuestras empresas desde las organizaciones empresariales: bajar los costes salariales (es decir, reducir la retribución del trabajo). En realidad la baja productividad se debe, sobre todo, a la responsabilidad de los gestores de las empresas que combinan mal los factores productivos, que no invierten en tecnología, que son incapaces de diseñar métodos de trabajo eficientes... Y lo pretenden solucionar pagando menos.

También deberíamos hacer referencia, y aquí toca hacer un poco de autocrítica, al desfase entre la formación que damos a nuestros trabajadores y lo que necesita el mundo laboral. Nos encontramos con trabajadores, en ocasiones, muy bien formados... Pero en sectores en los que no se demandan; y en otras ocasiones con trabajadores formados para puestos ya obsoletos. A pesar de los progresos realizados en los últimos años y en la adaptabilidad de los estudios universitarios y de formación profesional todavía nos queda un largo camino por recorrer en esta materia, en la que tampoco hay que olvidar el papel de la abandonada formación profesional para el empleo, antigua ocupacional y contínua. Pero no basta con "diseñar" estudios y formaciones adaptados a las tecnologías actuales; hace falta que se demanden y, por supuesto, se esté dispuesto a pagar. Tradicionalmente se vinculaba la obtención de un puesto de trabajo más a la suerte que a la capacidad; y realmente se ve una dosis de realidad en esta afirmación.
Muchas veces no se valora la formación del trabajador como elemento para priorizar su contratación respecto a otros, como p.e, los contactos personales; e incluso cuando se demanda determinado perfil (p.e, idiomas, o títulos, o especialización...) y se da una preferencia para la contratación a los que lo cumplan NO se piensa en retribuir este plus de formación salarialmente. En este sentido recuerdo el fracaso, en pleno boom de la construcción, de un Ciclo Formativo de Grado Medio de "Acabados de Construcción" porque los alumnos entendían que para ser albañil, no era necesario recibir formación, que ya en la obra... Y esta era también la mentalidad de los empresarios que no daban preferencia a los trabajadores formados respecto a los que no. Otro ejemplo claro, para la reflexión, sería la hostelería... Al final, no es que nuestros empresarios no quieran trabajadores formados, sino que los quieren hipercualificados (a veces sin justificación real para las tareas que después les van a encomendar) pero eso sí, a precio de saldo.

En definitiva, que por contra a lo que se suele mantener de "repartir el poco trabajo disponible", lo interesante para crecer y de esta manera crear empleo NO es producir menos, sino producir más al menor coste posible; de modo que podamos exportar a precios más bajos, y por tanto nos soliciten mayor número de productos que haya que fabricar. Y para producir más barato no hay que tener una mano de obra más barata, sino más productiva, y se puede identificar productividad con formación bien diseñada. Esto es responsabilidad tanto del empresariado en la organización de los procesos productivos como de los trabajadores en el diseño de su formación y carrera profesional; y por supuesto de todos los elementos que intervienen en el mercado de trabajo: organizaciones empresariales, sindicales, y administración laboral. No es menor la responsabilidad que tenemos desde el mundo educativo, en el que tenemos que fijarnos como objetivo en todos los niveles de formación la EMPLEABILIDAD de nuestros alumnos, y las administraciones educativas que deben incidir no sólo en una mejor gestión de la formación profesional sino también en otros elementos que incrementan la competitividad laboral de la población, como son los idiomas y los conocimientos informáticos  y su accesibilidad a lo largo de toda la vida.

martes, 7 de mayo de 2013

Redactar un apartado "Experiencia"

¿Qué es la EXPERIENCIA LABORAL de cara a incluir en un currículum?

Pues... Como siempre, depende. Sobre todo del puesto a que estemos optando y como no, de que lo que podamos incluir, porque como en cualquier otro apartado lo peor que podemos hacer es dejar el epígrafe completamente vacío.

En principio seguiremos un criterio restrictivo para definir la experiencia como "toda situación LABORAL,
en la que has realizado una ACTIVIDAD REMUNERADA por CUENTA AJENA, que cumple todas las OBLIGACIONES LEGALES que se derivan de ella y tiene alguna relación HORIZONTAL o VERTICAL con el puesto al que optas"
, y además es prudente contar con alguna PRUEBA DOCUMENTAL que justifique lo alegado.

Vamos a explicar cada una de estas facetas que hemos resaltado:
  1. Situación laboral, quiere decir que está inmersa en este contexto; y no en el mundo educativo, familiar, social, de ocio, etc... como pueden ser las prácticas de FCT, trabajo en negocios familiares, actividades deportivas y de ocio...
  2. Por Cuenta Ajena, aunque también se pueden incluir experiencias previas de autoempleo. No obstante, en este caso surgirá posteriormente una pregunta: ¿por qué lo dejaste? En España un fracaso en una empresa está muy mal considerado (no así en otros países) por lo que si lo incluyes ten preparada la respuesta para la entrevista.
  3. Actividad remunerada es que a cambio de tus servicios recibes una contraprestación económica; es decir: no es a título gratuito como podría ser una colaboración de voluntariado en una ONG.
  4. En esta situación se han cumplido las prescripciones legales de Seguridad Social, fiscales, etc... Es difícil alegar dignamente que se ha trabajado en la economía sumergida, aunque sea cierto.
  5. Aunque de no cumplirse este requisito también hablaríamos de "experiencia laboral", no nos va a servir demasiado si no tiene alguna relación vertical (en el mismo sector aunque en distinta categoría) u horizontal (p.e, un mando intermedio aunque provenga de otro sector distinto) al que optamos. Ésto en realidad no es extrictamente así, ya que una mínima experiencia laboral, aunque no tenga que ver ninguna relación con el puesto a que optamos, aporta frente a quién no ha trabajado nunca un conocimiento del entorno laboral y mercado de trabajo que no posee quién nunca ha realizado ninguna actividad y busca su primer empleo desde el mundo de la formación.
  6. Además, es útil prever que nos pueden pedir demostración de lo que alegamos, por lo que conviene tener preparada alguna documentación fácil de aportar (contratos de trabajo, vida laboral, etc...).
Pero como ya hemos dicho, no queda bien, ni siquiera estéticamente, no alegar ninguna experiencia que nos rellene mínimamente este epígrafe; situación frecuente de aquellos que acceden a su primer empleo, o incluso a su PRIMER EMPLEO CUALIFICADO, después de haber terminado su formación. Entonces tal vez debamos ser menos exigentes con nosotros mismos y menos restrictivos respecto a lo que supone "tener experiencia", por lo que incluiremos determinadas actividades que tal vez no casen del todo con lo que acabamos de señalar, como p.e:
  • Las prácticas profesionales del módulo FCT, que tendrá cualquier titulado de Formación Profesional con un Ciclo de Grado Medio o un Ciclo de Grado Superior; también aquellos que hayan cursado un PCPI, y por supuesto las prácticas de los titulados de Grado y Máster que las hayan realizado preferiblemente en empresas. Aportan una experiencia no laboral, pero que se le parece mucho, un el mismo nivel y sector en el que se ha estudiado y probablemente en una empresa del entorno geográfico próximo.
  • Los trabajos en negocios familiares, o de amigos... Se pueden alegar, pero su demostración es difícil y su credibilidad muy escasa. Pueden ser aceptables si se tratan de labores en el mismo sector y categoría al que optamos, pero en todo caso... ¿Por qué no pedir a nuestro familiar o amigo que nos "contraten" de verdad, aunque sea por un corto período de tiempo? Las tareas del hogar o cuidado de niños no suelen aportar nada salvo que se busque precísamente trabajo en estas materias.
  • Trabajos voluntarios de caráctes social, u ONG's: son una buena manera no sólo de desarrollar una actividad solidaria que nos gratifique como persona sino también de obtener una experiencia preprofesional; además, aporta garantías sobre la integridad moral y la capacidad de esfuerzo del candidato. En todo caso, conviene que sean asociaciones sin implicaciones políticas ni, a poder ser, religiosas, que se trate de verdadero trabajo social y preferíblemente del sector profesional en que se busca empleo, y que tenga una cierta continuidad en el tiempo (es preferible que sean pocas horas semanales a lo largo del tiempo que 15 días a jornada completa). En todo caso, conviene tener a mano un certificado o una carta de recomendación del gerente de la ONG para demostración de la actividad y de su contenido.
  • Trabajos de estudiante, generalmente a tiempo parcial o en períodos vacacionales y cuyo objetivo ha sido proporcionar una cierta independencia económica al estudiante. No suelen tener demasiado que ver con el sector a que se opta (si no es así, entonces es un VERDADERO TRABAJO y vale como experiencia), pero aporta datos sobre la valía personal del candidato, su grado de esfuerzo, su independencia, y su conocimiento del mundo de las relaciones laborales.
  • Actividades de ocio, deportivas, artísticas, etc... En general no suelen aportar nada al currículum, y menos como experiencia profesional; dejando a salvo algunos casos concretos en los que la actividad profesional consista precísamente en desarrollar la misma actividad que se practica como ocio (p.e, guía de montaña, monitor de piragüísmo, cuidado de niños, actuaciones artísticas, etc...). En otros casos el hecho de practicar la actividad puede aportar conocimientos útiles en la profesión (vendedor de ropa deportiva, de instrumentos musicales o de obras de arte, reparaciones en trabajos de altura, etc...) En todo caso, suele ser preferible incluir estos méritos, si es necesario, en el apartado "otros datos".
En todo caso, la mayoría de estas actividades son "parches" que tratan de disfrazar la realidad: no se posee experiencia real en el sector y nivel en el que se pretende encontrar empleo. Todo lo que he sugerido son estrategias para los demandantes de primer empleo cualificado, que en cuanto lo obtengan eliminarán de su currículum o trasladarán al apartado "otros datos" si es que siguen aportándoles algo no estrictamente relacionado con la experiencia profesional. Merece la pena dedicarle un tiempo a todas estas posibilidades para valorar si merece la pena incluírlas y hacerlo guardando una redacción similar a la que vamos a proponer para los verdaderos apartados de experiencia.

Una vez decidido que queremos incluir en el currículum una referencia a una experiencia laboral previa concreta, hay que valorar los datos que debemos aportar. En principio, todos aquellos que nos convenga, al igual que es útil "pasar sutilmente por encima" de aquellos que pudiesen perjudicarnos. También podemos "maquillar" algo la realidad, sobre todo en lo que refiere a funciones; pero al menos deberán aparecer las siguientes referencias:
  • Puesto o Categoría profesional, que incluye la referencia horizontal y vertical: Oficial de Primera Administrativo.
  • Empresa: Incluiremos en todo caso el nombre legal de la empresa, aunque si nos conviene por prestigio en el sector podamos incluir también el nombre comercial o marca.
  • Lugar.
  • El perído de tiempo en que hemos trabajado, de fecha a fecha (mes y año). Si el período es muy extenso, podemos incluir sólo los años, y también podremos dejar las fechas (si estructuramos el currículum de este modo) para situar al margen.
Además, es bueno incluir (salvo que no nos beneficie) los siguientes datos:
  • Funciones desempeñadas,
  • Causa de finalización de la relación laboral.
En todo caso, hay que pensar que aunque no lo incluyamos es muy probable que surjan como pregunta a lo largo del proceso de selección, generalmente en la entrevista; por lo que es bueno tener preparada una respuesta. También hay que saber que puede ser que contacten con anteriores empleadores para conocer la opinión que tienen de nosotros como trabajadores.

En España no se suelen utilizar "cartas de recomendación" de anteriores empleadores, pero sí en otros países europeos (sobre todo en Alemania, donde es casi imprescindible; y en menor medida en el mundo anglosajón), motivo por el que puede ser bueno disponer de éstas aunque no se vayan a utilizar en principio, para tenerlas "archivadas" junto con el resto de la documentación.

En definitiva, un ejemplo sencillo de cómo redactar este epígrafe podría ser:

Comercial. Atención a clientes en las instalaciones de la empresa y otras relacionadas (diseño de escaparates, organización del punto de venta, etc...), gestión administrativa de la compraventa y gestión del almacén. AUTOSA, Empresa concesionaria del grupo DACIA en Zamora. Abril 2011-Marzo 2013. Cese por finalización de contrato temporal.

Aquí hemos incluído todo. Tal vez no nos interese, una redacción más minimalista sería:

2011-2013- COMERCIAL. Empresa AUTOSA, Zamora.

Entre ámbas, habría que encontrar un equilibrio que combinase concisión, con información, con una buena presentación, y que además no aporte nada que nos perjudique; al mismo tiempo que se note una coherencia con otros apartados del currículum (ver entrada de "cómo redactar un apartado de Formación")