miércoles, 10 de junio de 2015

Perfil Profesional y Perfil del Puesto

Cuando buscamos entre las ofertas de empleo con frecuencia leemos expresiones como: "se requiere un perfil de ....". ¿a qué se está refiriendo? Pues evidentemente al PERFIL PROFESIONAL del candidato susceptible de ser contratado para ocupar ese puesto.

Pero, ¿qué es el perfil profesional? También deberemos hacer referencia a otro concepto que con frecuencia oiremos, que es el PERFIL DEL PUESTO. ¿Y cual es la relación entre estos dos perfiles? Vamos a ver que mucha:




El PERFIL PROFESIONAL lo constituyen las características y competencias CON RELEVANCIA PARA EL EMPLEO que posee una persona y que le permitirán desarrollar una actividad profesional con mayor o menor cualificación. Como contrapunto tenemos que el PERFIL DEL PUESTO, es el conjunto de características y competencias que requeriremos a la persona que va a ocupar determinado puesto de trabajo para hacerlo de forma cualificada y competente.


De este modo, observamos que ambos conceptos son las DOS CARAS DE LA MISMA MONEDA, o dicho de otro modo, ambas hacen referencia a la CUALIFICACIÓN PROFESIONAL DE UN INDIVIDUO, en el primer caso visto desde el punto de vista de la persona que busca un empleo, y en el segundo caso visto desde el punto de vista de la empresa que necesita a alguien con esa cualificación para ocupar una vacante. El perfil profesional es la CUALIFICACIÓN DEL CANDIDATO A UN PUESTO DE TRABAJO, y el perfil del puesto es LA CUALIFICACIÓN QUE LE VAMOS A PEDIR A LA PERSONA QUE SELECCIONEMOS PARA OCUPAR ESE PUESTO.

Visto de esta manera, y dado que los requerimientos del mercado de trabajo no nos son ajenos y dependen de factores que escapan a nuestro control, es lógico suponer que la persona que busca un empleo en determinada profesión debe tener muy en cuenta los perfiles que se requieren para ese puesto, y tratar de adaptar su perfil profesional a ello.

Tanto perfil profesional como perfil del puesto están compuesto de una serie de capacidades que podemos clasificar en varios grupos:
  • Características Personales, que incluyen tanto el aspecto físico, como el intelectual, como el psicológico y social.
  • Formación, que hace referencia a todo lo que hemos aprendido, con relevancia profesional, a lo largo de nuestra vida. Incluye no sólo los estudios reglados, sino también cualquier otra actividad formativa estructurada que persigue la obtención de algún tipo de cualificación; y no se circunscribe únicamente a competencias profesionales, sino también a aquellas otras competencias que nos pueden servir de un modo transversal en distintas profesiones (carné de conducir, idiomas
    , conocimientos informáticos, formación en salud laboral, etc...)
  • Experiencia, que constituye la realización de actividades profesionales o preprofesionales en entornos productivos reales. Así, incluiremos no sólo la actividad profesional real, sino también los períodos de prácticas o como becario siempre y cuando nos facilite una experiencia equiparable. También son experiencia, referidas a competencias NO profesionales, los viajes o estancias en el extranjero (para idiomas), o la experimentación a título individual con programas o equipos informáticos.
  • Otras actividades que sin ser formación ni experiencia, pueden aportar capacidades y competencias relevantes para el desarrollo de la profesión, o que de algún modo supongan una maestría o perfeccionamiento de éstas: actividades deportivas, docentes, premios, etc... 
Como vemos, el esquema de las distintas capacidades o competencias se parece mucho a los diferentes epígrafes de un CURRÍCULUM FUNCIONAL, pero no son exactamente equiparables. No obstante, para una correcta realización de nuestro currículum antes deberemos haber meditado sobre nuestro PERFIL PROFESIONAL, al igual que como veremos, para interpretar correcutamente una oferta de trabajo deberemos tratar de identificar los requerimientos relevantes del PERFIL DEL PUESTO.

En una oferta de trabajo, observamos enseguida que tras citar el puesto de trabajo al que se refiere, se enumeran determinados requisitos que se exigirían al candidato dispuesto a cubrirlo. De éstos requisitos algunos son imprescindibles, de modo que si el candidato no los posee o no los posee en la medida que se solicitan, NUNCA será apto para el puesto. Otros, son requisitos que "mejoran" el perfil del candidato, que podría trabajar y desempeñar adecuadamente su puesto sin ellos pero que vienen para un mejor desarrollo. Además, si sabemos leer entre líneas, también nos imaginaremos que habrá otra serie de requerimientos que aunque no se expongan explícitamente en la oferta de trabajo van tenerse muy en cuenta, bien porque son imprescindibles, bien porque suponen una ventaja.... En muchas ocasiones son requerimientos que estaría mal visto pedir explícitamente en la oferta de empleo, incluso en algún caso puede que fuese ilícito hacerlo (discriminaciones injustificadas respecto a edad, aspecto físico, sexo, cuidado de hijos menores, etc...) En todo caso tenemos que identificar también estos requerimientos, y completar con ellos el PERFIL DEL PUESTO de la oferta, ya que legal o no, moral o no; van a ser tenidos en cuenta.

Al final, los currícula seleccionados serán aquellos cuyo PERFIL PROFESIONAL se ajuste mejor al PERFIL DEL PUESTO, y que por lo tanto incluyan todas las competencias y requerimientos imprescindible para desempeñar el trabajo y también el mayor número posible de aquellas competencias que suponen una ventaja.

Por último, señalar que como demandantes de empleo, tenemos que esforzarnos para que nuestro currículum no solo refleje fielmente nuestro perfil profesional, sino que también deberemos procurar que el currículum que enviemos en contestación a una oferta de empleo concreta, se adapte como un guante al perfil del puesto que refleja la oferta. Para ello deberemos rehacer y modificar nuestro currículum "estándar" para resaltar aquellas facetas de nuestro perfil profesional que son relevantes en el perfil del puesto de la oferta, y pasar a un segundo plano, incluso ocultar (ojo, ocultar no es mentir...) aquellas otras facetas que son irrelevantes o incluso perjudiciales. Vamos a ver un ejemplo. Observemos TRES ofertas de empleo:









Y ahora veamos el currículum de una persona que opta a cualquiera de ellas:












Como observamos, las distintas ofertas de empleo reflejan PERFILES DE PUESTO diferentes. La primera nos exige un perfil claramente comercial, donde se valorará la formación y la experiencia en estos ámbitos, también se exige que se sepa trabajar en equipo y dirigir personas, así como un nivel aceptable de inglés comercial. Aunque no se diga expresamente, se valorará a una persona joven y atractiva, sin cargas familiares y dispuesta para "moverse" ("buena presencia" y "flexibilidad de horarios"). Características personales éstas que son difíciles de reflejar en un currículum aunque se demuestran con la fotografía y algún dato autobiográfico (que sin duda saldrá en su día en la entrevista).

En la tercera oferta se centra en un perfil informático, que parece más flexible respecto a la formación aunque parece indicar que se valorará sobre todo la experiencia en este sector. No hace ninguna referencia a los idiomas, ni tampoco a requerimientos personales de ningún tipo. 

La segunda oferta refiere a varios puestos y perfiles distintos. Se valoran sobre todo los idiomas en general (y no solo el inglés), dejando en el aire todo lo referente a formación y experiencias concretas, y sin que sepamos si existe algún requerimiento personal. Probablemente nos valdría el 80% de lo señalado para la primera oferta.

Como hemos dicho, para contestar a cada una de estas ofertas sería mucho mejor adaptar el currículum de manera, que en él reflejemos nuestro PERFIL PROFESIONAL, que deberá coincidir en todo lo posible con los perfiles del puesto que hemos deducido de cada oferta.

Para la primera oferta modificaríamos el currículum incidiendo sobre la formación y experiencia comercial, minimizando o haciendo desaparecer lo referente al sector de la informática. Destacaríamos más el dominio del inglés, respecto a los otros idiomas; y si es posible reflejando la formación específica que tengamos en inglés comercial; y también sería oportuno reflejar en algún lugar que tenemos el carné de conducir y algún logro profesional destacable en el sector comercial. La foto, reflejando la imagen de una persona joven y atractiva, inclina discretamente a nuestro favor la balanza en lo referido a la "buena presencia", a la vez que la imagen da sensación de individualidad y ausencia de compromisos familiares.  Éste currículum valdría, aunque no estaría de mas destacar la experiencia sobre la formación, y dentro de ésta la formación en materia comercial, eliminando o pasando a un segundo plano la formación en informática de esta candidata.

Para la segunda oferta emplearíamos el currículum tal cual está, dado que no está claro a qué puestos optaríamos; y no nos interesa renunciar (de momento) a ninguno; y el modelo de currículum que hemos visto parece atractivo y acertado, e invita a leer.

Para la tercera oferta deberíamos incidir en la formación y experiencia en materia informática (sobre todo en la experiencia, empezando el currículum con ella y no con la formación) minimizando o eliminando lo referente a la experiencia y formación comercial, que aquí no parece relevante. No parece un perfil del puesto muy adecuado al perfil profesional de esta candidata, aunque para presentarnos destacaríamos la parte del perfil que se refiere a esta materia.

COMO VES, ANTES DE CONTESTAR A CUALQUIER OFERTA DE TRABAJO DEBERÁS ANALIZAR EL PERFIL DEL PUESTO Y VER EN QUÉ MEDIDA SE ADAPTA A TU PERFIL PROFESIONAL; ADAPTANDO TU CURRÍCULUM A CADA OFERTA PARA QUE SE AJUSTE EN LA MEDIDA DE LO POSIBLE.